PROMETEO EDUCADOR Y PAULO FREIRE EDUCADOR: UNA PEDAGOGÍA PARA LA LIBERTAD.

Por  Ignacio Lombo

 Necesitamos otra educación para otra sociedad y otra
Sociedad para otra educación.  KARL MARX

Un día Zeus le quita el fuego a los hombres después de un engaño que estos le hicieron a él, rey de los Dioses del Olimpo, Prometeo al ver esto decide robar el fuego para dárselo a los hombres  y de esta forma la humanidad obtuvo el fuego para el resto de  historia  hasta nuestros tiempos. Prometeo es uno de los protagonistas de las tragedias de la antigua Grecia escritas por Esquilo,  esta historia griega deja ver a un titán bondadoso por los hombres  y por esto decide entregarles el fuego después de robarlo,  y es el fuego para múltiples comunidades un importante significado: de luz, sabiduría, valentía y en especial la  libertad, esa libertad que parece que ya no es nuestra por culpa ya no de los dioses griegos, sino  de aquellos que se complacen del poder de oprimir a hombres y mujeres a su antojo.
Después de haber iniciado este documento con la anterior  tragedia griega, el primer elemento que quiero resaltar es que es para mí un gran gusto  poder empezar un escrito  con la historia de Prometeo encadenado, pues es un gusto ya que desde hace bastante tiempo he sido aficionado a esta literatura tan antigua y espero que quien lea este documento pueda entender el sentido  de este  hecho. el segundo elemento para resaltar [en este caso ya no un personaje ficticio] es el maestro  Paulo Freire [cuya lectura me motiva a hacer este documento], hombre  que a mi manera de ver   es un  Prometeo  que trascendió en la historia de la pedagogía y que gracias a él muchos hombres y mujeres  encontraron   la libertad en la palabra  y que gracias al legado de este , nosotros los maestros que compartimos esta corriente contemporánea del pensamiento pedagógico, nos encargaremos de hacerla llegar  a todo aquel que anhela la libertad en tiempos donde  parece tan normal ser oprimido por la política hegemónica de la explotación capitalista  en su etapa actual  la globalización, entonces la función de este escrito será: poder debatir con el lector  la pedagogía del oprimido[1], debatir  el papel del otro en la educación y el dialogo, debatir el valor de la educación popular y debatir los desafíos que tenemos los educadores ante nuestro camino.
La  pedagogía ha pasado por varias brechas en su historia  y ha sido la pedagogía el  testigo fiel de los cambios en la humanidad, es por eso que la historia de la pedagogía debe ser entendida como la historia de  la humanidad y por esto hay que pensarnos la educación para el contexto en el que vivimos, para poder ejercer acciones revolucionarias. Los modelos pedagógicos han estado presentes y relevados según el momento histórico y el contexto social, político y económico, estos modelos pedagógico han sido ejercidos a través de la historia y cada modelo se define con el momento histórico, pero solo después de haber estudiado los modelos pedagógicos: hetero-estructurante, auto-estructurante e inter-estructurante, solo después de esto podemos ver que  el tiempo  trae con el cambios, por no decir progreso por respeto a los historiadores  que se encargan de debatir el tema del progreso en la historia como in-existe  y mucho menos línea.
Paulo Freire hace un gran aporte a la historia de la pedagogía con su tratado la pedagogía del oprimido[2], pues este documento después de hacer su lectura, aporta a las educadores el  verdadero sentido de educar y de humanizar. “El método Paulo Freire es, fundamentalmente, un método de cultura popular; da conciencia  y politiza. No absorbe lo político en lo pedagógico ni enemista la educación con la política”[3],  parafraseando a Freire diría que hay que pedagogízar la política y politizar la pedagogía, ese debe ser el camino a la transformación, debemos oponernos a la educación bancaria, debemos oponernos a los fines que persigue la  pedagogía de los opresores,  pues es  de humanos ser libre y no hay nada mas humanizado que la pedagogía como una acto de liberación y por lo tanto anti-hegemónico.
Una de los tantos aportes que hace la lectura de Freire, es el valor del dialogo, como camino para la construcción de saberes. pero hay que ser realistas y aceptar que somos mal educados y no fuimos cultivados para el dialogo, porque nunca entendimos que  de nosotros también depende que los demás se eduquen, pero es algo que la escuela tradicionalista junto a su modelo hetero-estructurante la nunca nos revelo esa idea, pues en ese modelo pedagógico [que a ojos de muchos es retrogrado] ,se ha encargado de hacernos sentir que estamos destinados a reproducir lo establecido, ósea aquello a lo que se le llama orden, entonces parece que estamos educados para reproducción la misma función conservadora ,antipedagógica, todo para reproducir los fines que han sido bruscamente establecidos para la sociedad.
La labor del educador es ardua porque su compromiso se desarrolla con niños y niñas, sujetos que deben ser educados, pero que no podemos olvidar  que esos mismos niños nos educan, tal vez esa sea la verdadera dificultad de ser un educador y este es también el error en el cae la educación colombiana, pues el educador  debe educar, pero al mismo tiempo debe dejarse educar. Debemos entender que el  otro sujeto parado frente a nosotros es un valido en el dialogo, pues ese sujeto debe saber algo que en lo más mínimo nosotros  no sabemos[4]. Siendo miembro de un semillero de investigación en EP[5] de la universidad, conocemos la propuesta y la trabajamos, y es que la educación popular debe dejar de lado esas estructuras y relaciones de poder entre profesor-estudiante = conocimiento, la propuesta es fácil, pero difícil a la vez, pues hay que tratar de acabar esas relaciones de poder en la que se supone que el estudiante  no cuenta con un saber y el maestro es quien trae con él la verdad absoluta y el conocimiento universal. Creo difícil acabar con lo anterior enunciado, pero hay que desatar la idea  que nos llega desde la otredad[6] y es que el otro es un valido en el dialogo y su mensaje es el saber, el cual es aportado por todos los que participan en el ejercicio de dialogar.
Es Paulo Freire un gran referente para la EP por su trabajo y desde Freire la  EP se ha pensado como una educación emancipadora , aquella que debe ser una opción de transformación de la sociedad con sus estructuras de poder donde los oprimidos somos aquellos que estamos en la nada, la EP debe buscar si empre la contextualización , pues se debe educar a los niñas y niñas, solo si estamos consientes de nuestro entorno y necesidades y así educar con conciencia del entorno en el que se vive, la EP debe ante todo no ser una burbuja de cristal  ajena a lo que pasa lo concreto de nuestras vidas y  así poder llevar procesos alternos a la homogenización que trae consigo la globalización y su ideología, el neoliberalismo. Todo acto pedagógico debe ser un acto político y todo acto político debe ser un acto pedagógico y esto queda evidenciado a los procesos de educación popular o en resistencia  que se llevan en diferentes partes del mundo: el ejercito zapatista de liberación nacional  en México y su educación en resistencia,  el movimiento sin tierra en Brasil, los cocaleros en Bolivia, la piqueteros en argentina y el movimiento indigenista en ecuador; todos los anteriores movimientos sociales dan muestra que la resistencia social se debe dar al lado de  propuestas pedagógicas y así poder llevar una propuesta alterna a la globalización que cada vez quiere volvernos más homogéneos, pues es  solo la resistencia al lado  de la propuesta pedagógica la que puede lograr cambios  que necesitan los oprimidos.
Esta sociedad en la que vivimos, me  hace estar seguro de que  la educación es un instrumento de adaptación a un colectivo, pero  a la vez me pone a pensar, ¿es bueno lo que probamos conservar? , ¿Vale la pena conservar lo que estamos viviendo?  ¿Para quién conservamos esto, que cada vez  se descompone más? la educación nunca intento ser un juego y nunca lo ha sido. La educación  más que ayudarnos, nos hace daño, la educación corta nuestras vidas  y acaba nuestros sueños, la educación no hace otra cosa que meternos  al modo de producción que quieran la clase dominante, la educación nos enseña a tecnificar nuestro pensamiento, ósea ser maquinas homogéneas  que trabajan para el mismo fin, pero es la pedagogía de la libertad la que nos humaniza y nos hace dignos, es la pedagogía la que debe buscar la libertad de los hombres  y desde una postura política , como ha que dado en ejemplo de los diferentes movimientos sociales latinoamericanos, que los proceso de resistencia se deben dar al lado de los procesos alternos  educativos, tenemos que hacer una pedagogía subversiva que altere todo el orden establecido por la hegemonía de opresores que dominan desde sus escritorio el destino del los hombres.
En Colombia el papel de la educación parece que ya está claro, establecido  y parece  inmune a cambios, pero creo que  ahora tenemos que reflexionar  y definir  nuestra postura, definir  que queremos conservar, ¿queremos mantener una sociedad corrupta y descompuesta?, cada vez nos hacemos menos humanos, pero al conocer alternativas como la pedagogía en el acto de la libertad que nos plantea Paulo Freire, entonces nos concienciamos de que la educación es una campo de batalla[7] en donde la lucha está dándose y lo más importante, nunca rendirnos, nunca rendirnos ni aunque los cambios se acerquen, solo el día en que cada ser humano sea capaz de contradecir los fines establecidos, solo cuando la educación se haya convertido o transformado una pedagogía de la libertad, solo cuando la educación no sea  la búsqueda de solo educar  al otro, sin  convertirse en una experiencia de educarse con el otro, solo cuando esta sociedad ya aparentemente cansada por los golpes de una sucia burguesía que parece no detenerse nunca, pero cuando se haya acabado la búsqueda de una sociedad socialista y democrática en la que vivamos libres y verdaderamente humanos, el día que pase eso,  tampoco terminara nuestra lucha, ese día tenemos que volver a sospechar y a filosofar el presente  para poder lograr un futuro en el que la libertad sea nuestro único destino.

Como educares en la práctica de la libertad aun tenemos muchos retos: debemos enfrentarnos de una vez por todas contra las nuevas formas tras-nacionalizadas del poder, debemos enfrentarnos a la idea de que la información reemplace  al conocimiento y que ese conocimiento sea instrumentalizado, debemos hacer del conocimiento producto del dialogo y hacer la diferencia con la educación bancaria. Como educadores debemos ante todo  pensarnos la pedagogía como un arma subversiva,  pues solo subvirtiendo el orden establecido por los opresores podemos cambiar el fin de la educación bancaria. ya las ideas  llegan al final de este escrito y la discusión aparentemente ha quedado abierta y este es mi objetivo hasta el presente, pero que sirva esto para motivar al debate que los educadores debemos acudir  para poder realizar rápidamente el cambio social, tal cual lo planteaba KARL MARX, “Necesitamos otra educación para otra sociedad y otra  Sociedad para otra educación” y a este llamado no podemos postergarle la atención que merece, en tiempo de globalización  la resistencia debe estar también globalizada para poder dar la lucha de clases y ser los  Prometeo contemporáneos en búsqueda de la libertad y la dignidad humana.

¨[1] FREIRE PAULO. Pedagogía del oprimido. SIGLO XXI EDITORES. México. 2006. 
¨[2] FREIRE PAULO. Pedagogía del oprimido. SIGLO XXI EDITORES. México. 2006. 
¨[3]Ibid. p. 27. 
¨[5] EDUCACION POPULAR. 
¨[6]CATIBLANCO RAMIREZ IVAN. ¿Quién es el otro? Junio de 2006. http://www.octoacto.org/docs/quien_es_el_otro.pdf
¨[7] SAVATER FERNANDO. “El valor de educar”. Editorial Ariel. Barcelona. 1996

BIBLIOGRAFÍA:



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