En el siglo XXI y especialmente en países latinoamericanos, se tiene el horizonte complejo de una modernidad crítica y reflexiva, hay una necesidad de generar alternativas pedagógicas que conciban posibilidades de construcción de saberes y aprendizajes significativos para las comunidades.
El aprendizaje ambiental, siendo un tipo de saber pedagógico fundado en visiones críticas y transformadoras acerca de la educación y los sujetos por medio de sus características de saber práctico e interviniente, desarrolla estrategias y acciones de enseñanzas en diferentes espacios adentro y fuera de las escuelas en tiempos de globalización. Por lo tanto es necesario generar acciones neo-paradigmáticas con los educadores y que desarrollen el componente complejo para que se vislumbren de esta manera mundos alternativos, construyendo discursos abiertos y móviles.
Aprendizaje ambiental.
El aprendizaje ambiental se abre camino en debates paradigmáticos a nivel de las ciencias y de la pedagogía, en donde se encuentra con la pedagogía crítica y atraves de esta se producen aproximaciones entre la racionalidad comunicativa del aprendizaje ambiental, el constructivismo y los enfoques de complejidad. Los temas destacados de esta confrontación de ideas son: la relación entre (conocimiento-poder) y la relación de esto con los sujetos inmersos en la sociedad; así como el de racionalidad integradora-(complejidad-sustentabilidad) y comunicabilidad para la acción. Si bien hay una expansión del debate y de los estudios ambientales a nivel mundial, en América latina aún no se consigue incorporar unas verdaderas políticas educativas en materia ambiental, en contrate con algunos logros que en este campo han obtenido algunas organizaciones no gubernamentales en conjunto con el movimiento social.
Es necesario que la pedagogía de orden crítico abra sus ámbitos de desarrollo hacia una teoría del aprendizaje ambiental como parte fundamental de sus formulaciones y observaciones y hay elementos más que de sobra para que se genere este puente, pues las cuestiones ambientales están relacionadas poder y saber, que es referente para las discusiones actuales de la pedagogía critica.
El aprendizaje ambiental representa también una crítica al sistema político, a todo tipo de educación ambiental de carácter funcional de técnicas informativas y sin producir discusiones de orden cultural de una agenda socio-ambiental, dejando de lado el componente pedagógico y político. Se deben buscar caminos hacia la construcción de una democracia cognitiva, en donde se generen propuestas investigativas de lo ambiental, pero en donde también se generen metodologías que articulen la educación para todo tipo de elementos de la sociedad, ya sea la salud, los DDHH, temas de mujer y genero o educación intercultural, entre otras.
Avances.
Hay que tener claro que algunos movimientos ambientalistas ya han generado propuestas claras que desarrollan supuestos metodológicos en lo educativo desde la educación ambiental crítica y global que se puede traducir en pedagogías con una carga política, Aunque son evidentes los anteriores avances en lo educativo, es más visible el proceso que se ha llevado de la propuesta de la educación popular y los movimientos sociales.
En suma, la articulación entre pedagogía critica y el aprendizaje ambiental se establece en un programa de “aprendizajes dialógicos y multiculturales “que genera una nueva política educativa en plena “sociedad del conocimiento”, a fin de un proyecto epistémico que en vez de unificar la ciencias, se abre a la hibridación de prácticas, tecnologías, conocimientos y saberes.
Un mapa de la pedagogía critica del aprendizaje ambiental, se construye a partir de los siguientes principios:
El saber ambiental no es un campo discursivo homogéneo para ser tratado por las diferentes disciplinas científicas, el saber ambiental emerge de una razón crítica, configurándose en contextos ecológicos, sociales y culturales, pero también problematizando a los paradigmas legítimos e institucionalizados. El saber ambiental no es homogéneo ni unitario, se constituye en relación con el objeto y campo temático de cada ciencia. se define lo ambiental de cada ciencia, transformando conceptos y métodos, abriendo espacio de interdisciplinariedad del saber, generando nuevas teorías, disciplinas y técnicas. El saber ambiental traspasa la racionalidad científica y plantea la revaloración de saberes sin pretensión de cientificidad. El saber ambiental se caracteriza por ser desordenado que incorpora una pluralidad axiológica y una diversidad cultural en la formación del conocimiento y la transformación de la sociedad. El saber ambiental es un “saber-hacer”, que interpreta la relación del educador- educando (lenguajes, sistemas de apreciación, interpretaciones y profesionalización)El aprendizaje ambiental ve clave, hacer una crítica de las instituciones educativas en medio de la sociedad globalizada, pues hay que cuestionarse si las instituciones educativas son capaces de formar a educandos frente a las problemáticas ambientales. si los cambios globales condicionados fuertemente por el papel decisivo que asume las nuevas tecnologías de información en la cultura y la economía, en su impacto directo en la sociedad, en la estructura del poder de la integración política y la democracia, vale preguntarse si ¿la escuela seguirá siendo la institución educadora del futuro? y frente a esto el componente de la complejidad se debe pensar reformas o transformaciones educativas que reconozcan el factor incertidumbre en la constitución de las ciencias y el saber, la sustentabilidad del desarrollo, solución a conflictos, la indiferencia ciudadana y la alfabetización neo-paradigmática continua.
Tareas
Es evidente el horizonte complejo de una modernidad crítica y reflexiva, la necesidad de generar alternativas pedagógicas que generen posibilidades de construcción de saberes y aprendizajes significativos para las comunidades, pero el punto nodal es generar pensamiento reflexivo y vislumbrar horizontes para la práctica educativa y escenarios eco-sociales. Es necesario generar acciones neo-paradigmáticas con los educadores y que desarrollen el componente complejo, para que vislumbren de esta manera mundos alternativos.
Conclusiones:
El ambiente es un campo en disputa. También lo es el aprendizaje y ambos con ámbitos de ingreso a nuevas maneras de plantearse la responsabilidad social y la complejidad del presente y futuro planetario. El sentido del aprendizaje ambiental es desarrollar acciones humanas sustentables basadas en racionalidades, en saberes prácticos y valorativos que se desempeñan como pensamientos críticos y que asocian la afectación con el riesgo y el sufrimiento, con una justicia ecológica y social. El aprendizaje ambiental debe desarrollar estrategias y acciones de enseñanzas en diferentes espacios adentro y fuera de las escuelas en tiempos de globalización para el cambio social y el camino hacia un horizonte con ciudadanos que defiendan la democracia.
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